En una época donde el revival ochentero parece estar en todos lados, hay proyectos que van más allá del simple guiño estético y se atreven a usar el pasado como un motor de rebeldía sonora. Ballet Mecánico es uno de ellos. Y si aún no lo has escuchado, es momento de prestar atención.
Este proyecto no nace de la nada. Detrás está Fernando Pinzás, conocido anteriormente por su trabajo en Varsovia, una de las bandas peruanas más representativas del synth-punk. Con Ballet Mecánico, Pinzás da un giro personal y creativo hacia los territorios del Hi-NRG, el italo disco y el synthpop, trayendo consigo una propuesta que no solo homenajea a los sonidos de los 80, sino que los resignifica con una carga política, emocional y artística contundente.
Su carta de presentación fue directa y sin rodeos. En “No cederé”, el debut lanzado en 2024 vía Buh Records, en colaboración con Susana Fátima (ex Gomas) para crear un himno bailable que mezcla energía punk con electrónica de pista. Pero este no es un tema más para la discoteca: es una declaración de principios contra el modelo neoliberal, contra las estructuras de poder que oprimen, y a favor de una música que se baila con el cuerpo pero también con la rabia. La cereza del pastel es el remix de Italoconnection, el legendario dúo italiano formado por Fred Ventura y Paolo Gozzetti, que le da al tema una dimensión más nostálgica y universal.
Pero Ballet Mecánico no se limita a la pista de baile. En “Testamento”, lanzado en 2025, el tono cambia. Aquí, la atmósfera se torna introspectiva, casi onírica. Los sintetizadores se suavizan, las texturas se expanden y la voz de Luminiscencia (proyecto de Brunella Odar) flota entre ecos de dream pop y synthwave, recordándonos que la electrónica también puede ser un espacio para la melancolía y la contemplación. Es una canción que habla de la fragilidad de existir, pero lo hace desde una belleza minimalista y envolvente.
La propuesta en vivo de Ballet Mecánico toma una forma distinta pero igual de potente gracias a la colaboración con Luxsie, cantante, creadora experimental sonora y visual, quien mezcla influencias del synthpop, el dreamwave y la tecnocumbia, quien en escena asume la responsabilidad vocal. En una entrevista para el programa Pilotos Perdidos, espacio contracultural y difusor del arte local, conducido por el desaparecido Guillermo Gutiérrez Lymha «Tío Factos», Fernando Pinzás explicó que coordinar con múltiples vocalistas en vivo sería logísticamente complejo, y tener una sola intérprete facilita la cohesión artística del show.
La presencia de Luxsie se ha convertido en una alianza creativa sólida. No solo interpreta los temas con solvencia, sino que les aporta una nueva dimensión escénica: su presencia intensifica la atmósfera retrofuturista del proyecto y le da una continuidad conceptual a cada presentación. Juntos, han tocado en eventos como la Feria Kriolla, Circuitos íntimos y sesiones en vivo en distintas plataformas digitales que combinan música, discurso político y performance. Esta dupla no solo reinterpreta el repertorio de Ballet Mecánico con fidelidad, sino que lo expande, convirtiendo cada show en un manifiesto sonoro.
La pregunta sigue en el aire: ¿Y tú, ya escuchaste a Ballet Mecánico?
Si no lo has hecho, estás a punto de descubrir uno de los proyectos más frescos, intensos y emocionantes de la electrónica actual. Porque el futuro también se baila… con memoria, con rabia, y con estilo.
Imagen: Casa Bagre, Fernando Pinzas FB