Me resulta difícil definir la obsesión que siento por este proyecto ya extinto. Recuerdo que los descubrí por un blog hace ya unos ocho años, pero su sonido me marcó a fuego y lo escucho regularmente desde entonces. El tiempo se ha encargado de convertir a The Angelic Process en una banda de culto en el underground, es una lástima que una carrera tan prometedora se haya truncado tan pronto.
The Angelic Process se creó en 1999 En Macon (Georgia, Estados Unidos) por el guitarrista y programador Kristopher Fairchild mejor conocido como K. Angylus, un hombre fascinado por el sonido de bandas como: Neurosis, My Bloody valentine, Swans y el pionero del noise japonés, Merzbow. Kris era muy inquieto con toda la parte técnica, la manipulación de capas de sonido y como abordar el ruido desde una perspectiva más melódica. Empezó este proyecto donde combinaba diferentes estilos que iban desde el Doom hasta el Ambient, pasando por el Drone y el Shoegaze, al final en algunos círculos se terminó etiquetando esta propuesta como Doomgaze, al igual que bandas como Nadja o Jesu (proyecto de Justin K Broadrick de Godflesh).
Su primer disco Our blood is full of honey del 2000 (su nombre, en honor a una canción de Swans) ya empieza a sentar las bases de una propuesta demoledora y opresiva. Después lanza el álbum Coma Wearing en 2003 donde el sentimiento de desesperación se hace más latente.
En 2007 lanza su obra maestra llamada Weighing souls with sand (2007) en la que colabora su esposa Mónica Henson a.k.a MDragynfly en el bajo. En esta placa se muestra toda una apocalíptica paleta de colores y matices. Un disco que bien podría ser un grito desesperado en el fin del mundo, la belleza en el estruendo de la última trompeta tocada por el ángel. Cada sonido tratado con mucho detalle:, las baterías, aunque son programadas logran sonar plasmando lo apesadumbrado del alma humana, las voces envueltas en una llamarada de distorsiones épicas como un lamento distante. Rematando toda la atmósfera terminal por el juego de sutiles capas de sintetizadores.



Pesando almas con arena.
K.Angylus era una persona entregada a su vida como productor y músico, pero marcado fuertemente por una depresión clínica. A sus dieciocho años sufrió un accidente de auto en el cual se fracturó su mano, influyendo poderosamente en su idea de concebir la música de manera diferente, con el tiempo se recuperó y volvió a tocar.
Para 2007 la banda estaba en planes de hacer una gira promocionando Weighing souls with sand pero Kris tuvo otro accidente en el cual quedó con su mano lesionada de nuevo, quedando incapaz para tocar. Para el 26 de abril de 2008 llevado por una fuerte depresión decide quitarse la vida. Su compañera Mónica Henson fallece años después en 2023 dejando un legado tremendo en la música underground que se extiende desde el Metal hasta los círculos de la música alternativa.
Recientemente se ha reeditado su discografía incluso un álbum inédito llamado Solipsistic de 2003 que tiene pasajes que exploran rincones más intimistas del músico. Cada álbum ofrece una visión muy profunda de las introspecciones, heridas y anhelos del gran K. Angylus. La belleza sobrecogedora de The Angelic process no se encuentra en cualquier lugar, tal vez en un lugar muy desolado del corazón.