Géneros / estilos

Apoya nuestro trabajo

En OriaNi_K trabajamos para difundir cultura y conectar ideas que inspiran. Queremos seguir ofreciendo contenido accesible y de calidad, pero necesitamos tu ayuda.Apóyanos con tu aporte voluntario a través de PayPal y sé parte de este proyecto que trasciende fronteras.

Ciudad Lineal: Entre el futuro y la decadencia de la industria

ciudadlineal-orianik

A finales de 2012, Barcelona vio el surgimiento de una banda que rápidamente destacó por su capacidad para mezclar los fríos sonidos electrónicos del coldwave con las inquietudes filosóficas de la sociedad contemporánea. Ciudad Lineal no solo fue un trío de synth/new wave; fue una propuesta radicalmente fresca que respiraba la esencia de los 80 pero con un enfoque crítico hacia la industrialización y la alienación de la era moderna. A pesar de que su carrera duró solo unos años, y de que su existencia terminó abruptamente en 2016, el impacto de sus dos discos sigue reverberando en quienes aprecian la música electrónica de vanguardia.

En 2013, Ciudad Lineal lanzó su primer álbum homónimo, un debut que encontró la fórmula perfecta entre lo nostálgico y lo contemporáneo. El disco, repleto de sintetizadores fríos y líneas de bajo pulsantes, presentó a una banda que no tenía miedo de sumergirse en las oscuras aguas del post-punk y el coldwave. A través de un sonido minimalista y experimental, el álbum capturó el ambiente de desesperanza y tensión que caracteriza a la sociedad industrial. En lugar de seguir las tendencias dominantes en la música electrónica del momento, Ciudad Lineal se inclinó por un sonido más crudo y desolado, evocando a bandas legendarias como Joy Division, Cabaret Voltaire y Décima Víctima pero siempre con su propia identidad: un ritmo mecánico y una producción que reflejaba la deshumanización provocada por la máquina.

Si bien su álbum de debut fue un claro referente del movimiento synthwave, fue en su segundo disco, «El Nuevo Hombre» (2014), donde Ciudad Lineal alcanzó su punto álgido. Este trabajo, un álbum conceptual, se adentra de lleno en las contradicciones de la modernidad. A través de sus letras la banda aborda el progreso y la decadencia de la era industrial, dos conceptos que se convierten en metáforas del mundo actual, marcado por la alienación tecnológica y la crisis de valores.

El disco se abre con una visión futurista y progresiva, pero a medida que avanza, se convierte en una meditación sobre el colapso. Las piezas del álbum están impregnadas de una atmósfera opresiva y sombría, características que se ven acentuadas por la estética visual de la banda, que complementó la música con dos impactantes videos: «Máquinas» e «Industria». Estos clips, rodados en 2015, fueron más que simples acompañamientos visuales, sino piezas de un ensayo visual que profundizaban en las mismas ideas que plasmaban las canciones.

Sin embargo, a pesar de su crítica visión del futuro y de la sociedad, Ciudad Lineal no fue una banda disonante. Al contrario, su música estaba impregnada de una melancolía melódica que evocaba la belleza en la oscuridad. La propuesta de la banda no era solo un ejercicio intelectual; era una invitación a reflexionar sobre nuestra relación con la tecnología, el progreso y el futuro. En una escena musical donde la mayoría de las propuestas de synthwave se aferraban a la nostalgia de los años 80, Ciudad Lineal se atrevió a hacer algo diferente, creando un sonido que se mantenía fiel a la esencia del género, pero también lo expandía hacia territorios más oscuros y complejos.

Cuando la banda anunció su disolución en marzo de 2016, muchos de sus seguidores se sintieron sorprendidos, pero también comprendieron que el ciclo de Ciudad Lineal había llegado a su fin. Tras solo dos años de carrera, el trío decidió seguir por caminos separados, aunque prometieron seguir apoyándose mutuamente en futuros proyectos. A pesar de su breve existencia, la huella de Ciudad Lineal quedó marcada en la escena musical. Sus dos discos —el homónimo de 2013 y «El Nuevo Hombre»— siguen siendo considerados obras esenciales del synthwave y la música electrónica independiente.

Foto: Marina de Luis

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Apoya nuestro trabajo

En OriaNi_K trabajamos para difundir cultura y conectar ideas que inspiran. Queremos seguir ofreciendo contenido accesible y de calidad, pero necesitamos tu ayuda.Apóyanos con tu aporte voluntario a través de PayPal y sé parte de este proyecto que trasciende fronteras.