Antes de convertirse en Joy Division, una de las bandas más influyentes del post-punk, el grupo formado por Ian Curtis, Bernard Sumner, Peter Hook y Stephen Morris era conocido como Warsaw. El nombre fue tomado en homenaje a “Warszawa” de David Bowie, canción contenida en el álbum Low (1977), una referencia que ya anunciaba cierta afinidad con lo atmosférico y lo experimental. Sin embargo, por entonces, su sonido era radicalmente distinto: más directo, agresivo y anclado al punk de la época.
En 1977, durante su corta existencia bajo el nombre de Warsaw, la banda grabó una serie de temas que hoy se conocen como los Warsaw demos. Estas grabaciones, realizadas en Pennine Sound Studios (Oldham) en julio de ese año, capturan la energía más cruda y visceral del grupo. Se trata de cinco canciones: Inside the Line, Gutz, At a Later Date, The Kill y You’re No Good for Me. Las cintas circularon por años como bootlegs hasta ser lanzadas oficialmente como parte del álbum Warsaw en 1994.
La energía punk detrás de los Warsaw Demos
Lejos del sonido melancólico y atmosférico que más tarde definirá a Joy Division, los Warsaw demos están cargados de urgencia y una actitud puramente punk. Las guitarras son secas, los bajos rugen con fuerza y la voz de Ian Curtis, aunque aún sin la profundidad emocional que lo haría célebre, ya proyecta una intensidad notable. Estas primeras canciones revelan a una banda aún en formación, pero con una inquietud creativa muy marcada.
El estilo es más cercano a bandas como The Stooges o los Buzzcocks, con estructuras simples, letras directas y una producción básica que no esconde errores ni imperfecciones. Pero justamente en esa imperfección se encuentra su valor histórico: los demos son un testimonio de la transición. Un instante congelado donde Joy Division todavía no existía, pero estaba a punto de nacer.

La transformación de Warsaw a Joy Division
Poco después de estas sesiones, el grupo cambió su nombre a Joy Division para evitar confusión con la banda londinense Warsaw Pakt. El nuevo nombre, tomado de la novela House of Dolls, fue polémico, pero marcó el inicio de una etapa radicalmente distinta. La llegada del productor Martin Hannett y la evolución interna del grupo llevarían su música a un territorio mucho más oscuro y sofisticado, como lo demostraría su primer álbum oficial: Unknown Pleasures (1979).
Aun así, los Warsaw demos siguen siendo una pieza clave del rompecabezas. No sólo documentan los inicios del grupo, sino que permiten entender la profundidad de su transformación. Lo que alguna vez fue rabia punk se convirtió en melancolía poética. Lo urgente dio paso a lo trascendental.
Aunque no todas las grabaciones de esta época están disponibles en plataformas oficiales, versiones restauradas y ediciones limitadas del álbum Warsaw pueden encontrarse en Discogs y otros sitios especializados. También existen compilados y reediciones en vinilo que incluyen los demos junto a otras sesiones inéditas.
➡️ Warsaw Demos en Discogs
➡️ Historia de Joy Division en Far Out Magazine
➡️ Warsaw Pakt – Perfil en AllMusic
2 respuestas
Excelente información!
Bueno, muy bueno para los que tratamos de entender este tipo de música, desconocida o poco atractiva para algunos. Felicitaciones!