Dicen que el post rock es capaz de elevarte y transportarte a paraísos desconocidos, mundos coloridos e ingrávidos donde los sonidos son nubes o suaves cuerpos oleaginosos. Son muchos los términos y muchas las frases que podrían encerrar un concepto o una idea al respecto, pero eso solo si has tenido la suerte de haber escuchado ‘algo’ de música emparentada a este término, sí, término, y es que el post rock no es un género pues no tiene límites ni fronteras.
De los tantos viajes astrales y sonoros que he realizado, pues quiero hablarles de uno que me ha llevado por alguna zona distinta. Esta última semana me he subido al primer larga duración de la banda argentina Kirlian (Post Rock / Shoegaze) de nombre ‘Bienvenido a la Tierra’, título por demás sugerente. Pero los Kirlian no son pilotos nuevos ni navegantes improvisados de caminos espaciales, recorren el infinito sonoro desde el 2005 y su experiencia de más de diez años confluye en esta interesante propuesta.
Sergio Peña (Guitarras), Luciano Pozueta (Guitarras Acústicas), Rodrigo Alvarez (Teclados y voz), Adrián Torres (percusión, coros y teclados), Leonardo Brunengo (Bajo) y Mariano Pedernera (Batería) conforman esta agrupación de declaradas influencias de bandas como: Jesus and mary chain, Velvet Underground, Galaxie 500, My Bloody Valentine, Neu!, Pink Floyd, Spacemen 3, Sonic Boom, Spectrum, Spiritualized, Slowdive, Tindersticks, Yo la tengo, Sigur Ros, Explosion in the Sky, Mogwai, Felt, Lush, Low, Cocteau Twins, The Brian Jonestown Massacre y muchas más.
Luego de haber editado un EP homónimo en el 2008 bajo el sello independiente Sadness Discos, reaparecen con una nueva nave cargada de 12 temas que transitan y discurren por melodías etéreas, paisajistas y con una suave carga hipnótica, pero con una frecuencia confortable en casi todo el disco. Esa sensación cómoda y de sosiego que comentaba al iniciar este post. El resultado: melancolía agridulce, paz, felicidad, tristeza…
La banda lanzó 500 copias físicas de este LP, pero también ha publicado el disco en Bandcamp para su escucha libre. Un acto de desprendimiento que desde aquí agradeceremos siempre.
El disco es mucho más que mi difícil apreciación, escúchenlo [cómprenlo] y sabrán porque.
Escúchalos en: