En el vasto panorama de la música underground latinoamericana, pocos proyectos han logrado una síntesis tan evocadora entre lo industrial, lo ancestral y lo experimental como lo ha hecho Cenizacromada. Este encantador proyecto ha sido concebido por Alejandro Eliades en Bogotá en 2008, el proyecto es una exploración sonora que abraza el darkwave, la electrónica industrial y elementos étnicos colombianos, generando paisajes sonoros densos y cargados de misticismo.
El nombre Cenizacromada proviene de la mariposa negra Ascalapha odorata, un símbolo de presagio en la cosmovisión latinoamericana. Su particularidad de dejar una marca cenicienta metálica al posarse inspiró una identidad estética y conceptual que se traduce en la música de Eliades: un equilibrio entre lo espectral y lo tangible, entre el ruido y la armonía.
Alejandro Eliades (A.K.A. Perro D Chrome) no es solo un creador de sonidos, sino un difusor apasionado de la cultura musical independiente. Su nombre está ligado a la historia del blogger musical digital en español, cuando por el año 2006 participó activamente en nuestro sencillo pero honesto blog. Su buena pluma, su conocimiento enciclopédico y su capacidad de diseccionar sonidos con precisión hicieron de sus notas y reseñas un auténtico privilegio para la escena, en una época en la que el acceso a la cultura musical no era tan inmediato como hoy. Actualmente, continúa con esta labor a través de su propio blog, La Oración de las Cenizas, donde sigue explorando y difundiendo música de corte oscuro, gótico y experimental.
Una discografía marcada por la experimentación
La propuesta de Cenizacromada no ha permanecido estática. En 2013, el EP «El Juego» estableció las bases de su sonido, con temas como En lo sucio que hay en mí y San Agustín (eLaMoRTe Mix), que conjugan la melancolía del post-punk con atmósferas ritualísticas.
En 2023, una década después, presentó el demo EP «Niño Sideral», donde el folk oscuro y la electrónica cavernosa convergen en composiciones como Pregón del olvido, pregón del adiós y Cicatrices de arena, piezas que resuenan como un eco de antiguas tradiciones en un marco sonoro contemporáneo.
El remix como ritual sonoro
En su más reciente entrega, Cenizacromada se sumerge en la reinterpretación de un ícono del industrial y la electrónica esotérica: Coil. Su remix de Batwings —disponible en Bandcamp desde el 30 de julio de 2024— reimagina la hipnótica cadencia del tema original, aportando una capa de darkwave brumoso y texturas experimentales, evocando un viaje a través de sombras y sonidos rituales.
Pero la exploración sonora no se detiene ahí. Próximamente, verá la luz el remix de «El sol que yace (Ihezal Dub)», una pieza que ya tuvo su debut en el programa belga The Horny Hour, un espacio dedicado a los sonidos electrónicos de vanguardia: ambient, tribal, industrial, techno, downtempo y experimental. El apoyo de Sven Visterin, curador del programa, ha sido clave en la proyección internacional de este nuevo trabajo, consolidando a Cenizacromada como un nombre a seguir en la escena alternativa global.
Un proyecto en constante evolución
Cenizacromada no es solo un proyecto musical, sino una exploración de identidad, historia y experimentación sonora. En un mundo donde la inmediatez y la sobreproducción tienden a homogeneizar la música, la propuesta de Alejandro Eliades se mantiene fiel a un ethos más artesanal y reflexivo. Su capacidad para fusionar lo industrial con lo orgánico, lo oscuro con lo etéreo, y lo tradicional con la vanguardia, lo posiciona como una de las propuestas más intrigantes del underground latinoamericano.
Con una trayectoria marcada por la independencia, la experimentación y la honestidad artística, Cenizacromada sigue trazando su propio camino, un sendero que resuena con la profundidad de su sonido y el peso de su historia.
Por Ricardo Padilla.
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