En su interpretación en vivo de Back in Flesh (1980), Wall of Voodoo entrega una dosis vibrante de su característico sonido new wave, con tintes de humor oscuro y una energía inquietante. La voz distintiva de Stan Ridgway, acompañada por sintetizadores tensos y ritmos mecánicos, crea una atmósfera cautivadora que combina lo absurdo y lo sombrío. Una actuación única que captura la esencia de la banda y su capacidad para mezclar teatralidad con música innovadora.
La letra, con su ingenioso tono satírico, retrata la monotonía de la vida laboral moderna con frases como:
«And my boss comes in and he says to me
‘Well, how’s it going, Ed?’
And I say, ‘Well, it’s going fine…’
But I can see the envy in his eyes, in his eyes.»
Con un toque de ironía, la canción disecciona la alienación de la rutina diaria, convirtiéndose en un himno para quienes buscan escapar de lo ordinario. Una obra que sigue siendo relevante y electrizante. Imperdible.
Un comentario
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